En las últimas semanas nos hemos dedicado principalmente a cuidar y ampliar nuestro pequeño vivero de árboles. Ahora es el momento de recolectar semillas, por lo que los jóvenes han estado recogiendo y secando diversas semillas de árboles tanto en la ciudad como en el campo.
Ha habido que ampliar el pequeño vivero y llenar nuevas bolsas con tierra y abono natural para sembrar las semillas recogidas. Hay que regar los plantines todos los días, ya que la prolongada estación seca y el humo de los incendios forestales están afectando a personas, animales y plantas.
Este año se han quemado casi 10 millones de hectáreas de bosques y pastos, una superficie mayor que el departamento de Tarija y Pando juntos.
Los preparativos para la reforestación también incluyen la recogida de abono natural (sobre todo estiércol de vaca) y su mezcla con aserrín y tierra vegetal. Los jóvenes también participan activamente en esta tarea. Sin embargo, como también hay que regar y mover el futuro abono natural, hemos contratado a una persona para que lo haga cuando los jóvenes están en clases.
Al mismo tiempo, se están preparando los primeros sistemas solares en San Ignacio, que alimentarán la red pública y funcionarán con baterías de litio (donde no sea posible inyectar en la red). La pequeña ciudad de San Ignacio produce casi el 95% de su electricidad con motores de combustible. Para ello se utiliza diésel, que contamina mucho el medio ambiente. Con las muchas horas de sol que hay aquí, la energía solar es una alternativa sana y limpia.
