Quinto Día

Crisis y Fe

Había crisis en muchos sectores del país: educación, economía, salud, social, política, y fe en algunos años (1998 – 2003) en el país Indonesia – Asia. Esta situación fue causada por el régimen totalitario del Presidente Soeharto. Él era el segundo presidente de Indoenesia después Soekarno Hatta y gobernó por muchos años (32 años: cinco y medio periodos). Él se concentraba mucho para el crecimiento de la economía del País y descuidaba totalmente la unidad del país.
Con el poder que tenía, usaba a las fuerzas armadas (policías y militares) para controlar el sistema político en el país y así, seguir perpetuándose en el poder. Por estos comportamientos cerrados, bruscos, de soberbia y de autoritarismo, se provocó debates, tensiones, conflictos y mucha insatisfacción en la mayoría de la ciudadanía.
Algunos sectores, islas, partidos políticos de la oposición, incluso las universidades grandes en la capital Jakarta y departamentos en la isla de Java, con el apoyo de docentes y directores salían a los diversos puntos de las ciudades para hacer multitudinarias marchas de protestas que generaban confrontaciones entre ciudadanos. El resultado de esas manifestaciones hizo que los ciudadanos terminen en confrontaciones constantes, provocando así la renuncia al cargo presidencial. Él dejó la presidencia el 23 de mayo de 1998.
Las consecuencias de esos movimientos sociales y sus enfrentamientos, provocó una gran guerra civil. Los estudiantes destruían muchos edificios importantes, como el parlamento y más triste aún, que algunas razas y tribus originarias disparaban y mataban a la mayoría de la raza y tribu China Tionghoa.
Esta historia amarga sigue marcando la vida de muchas generaciones hasta hoy. Los Chinos – Tionghoa viven ese gran trauma y dolor que lo mantienen en el corazón.
Frente a esta situación dolorosa, solo la fe ayuda a superar este dolor y encontrar una salida. Los líderes de cinco religiones oficiales (islamismo, protestantismo, catolicismo, hinduismo, y budismo) se reunían para buscar la salida a esta crisis. Los valores de cada religión ofrecían la paz, perdón, empatía, solidaridad, paz y esperanza. Las enseñanzas de cada religión, aunque distintas, tienen la misma finalidad, es decir, orientar a cada persona para conocer su vida y aceptar la de las demás personas. 

Este año 2021 es el año dedicado a san José, de él debemos aprender el valor de la vida, la honestidad, la humildad, la sabiduría, y la oración. San José nos enseña a ser “un buen papá” con los hijos y con los demás; saber escuchar la voz divina de Dios que está gritando a través de los gritos del mundo. 

Dios nos habla

Is 7,10-14
El Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas.» Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.»
Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emanuel.»

Reflexionamos

Frente la inminente amenaza militar de los reyes de Siria (Damasco) y de Israel (Samaria – Reyno del Norte) aliados contra Jerusalén, el rey de Judea Ajaz se ve obligado de consultar a sus asesores políticos para decidir su proceder en medio de esta crisis. El profeta Isaías le ofrece la mejor opción: tener la fe en Yahvé, Dios de Israel, frente a quien las maquinaciones políticas quedan en nada y quien verdaderamente dirige los destinos de las naciones. Sin embargo el rey Ajaz confía más en sus políticas que en Dios. Rechaza la propuesta del profeta para pedir un signo – una confirmación de la promesa realizada por Isaías. Por eso el signo de Emanuel – un niño nacido de una joven, se hace evidente para los que tienen fe. Emanuel representa la nueva esperanza en medio de la crisis, un futuro, el hecho que Dios no abandona a su pueblo creyente. Los que tenían los ojos de fe, podían descubrir este signo en los tiempo de Ajaz… Podemos seguir descubriéndolo en Jesús, también en nuestros tiempos, de quien la llegada es un nuevo futuro y garantía, que “Dios está con nosotros”.
Andres Pesta, SVD

Dialoguemos

¿Qué rol tiene la fe en los tiempos de crisis?
¿Me cuento entre los creyentes en Dios que no abandona o tengo mis “asesores” en quienes creo más (internet, RR.SS; teorías conspirativas)?
¿Qué signos de Dios puedo “ver” en los tiempos de hoy?

Presentemos algunas oraciones espontáneas que nacen en nuestro corazón…

               Nos fortalecemos en la fe en Dios que está por encima de todas las crisis que se presentan en nuestra vida…

               (para los niños): dibujar y recortar una linda estrella de Belén; colocarla en el pesebre familiar…


“Entonces, lejos de nosotros el pensar que creer significa encontrar soluciones fáciles que consuelan. La fe que Cristo nos enseñó es, en cambio, la que vemos en san José, que no buscó atajos, sino que afrontó “con los ojos abiertos” lo que le acontecía, asumiendo la responsabilidad en primera persona.”
Papa Francisco, Patris Corde 4

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